A pesar de los pesares, la Ciudad de México se mantiene como uno de los destinos preferidos para el turismo, ya sea de placer o de negocios. Sí, el tráfico, las contingencias ambientales y la inseguridad nos agobian con frecuencia y sus efectos y consecuencias son conocidos en todo el mundo.
Sin embargo, es difícil resistirse al dinamismo, la intensidad y la enorme oferta cultural, artística y de entretenimiento que tiene una gran ciudad. Por ello es que cientos de viajeros, nacionales e internacionales, tratan de dejar atrás la desventajas y los prejuicios, para vivir una gran experiencia.
Una de las preguntas que puedes hacerte si has considerado viajar a la Ciudad de México es dónde hospedarse. Y no porque la oferta sea escasa, sino precisamente por la situación contraria; existen tantas posibilidades, que la variedad nos hace dudar. ¿Convendrá un hotel en el aeropuerto DF, que se encuentra en una zona bien comunicada, o uno en pleno centro de la ciudad, a corta distancia de las principales atracciones?
Algo que te ayudará a reducir tus opciones y encontrar el mejor hotel en esta vorágine de ofertas, es el definir el tipo de viaje que quieres hacer, los lugares que te interesa visitar y el presupuesto con el que cuentas.
Si se trata de un viaje de negocios, lo más probable es que ya tengas muy bien definida tu agenda e incluso que tus anfitriones te hayan proporcionado el hospedaje. Para estos casos, las opciones más convencionales y prácticas son los hoteles cercanos a los centros de convenciones, los que se ubican en los distritos comerciales y los del aeropuerto, que ya mencionábamos. En los viajes de negocios, se trata de aprovechar al máximo las sesiones de trabajo y evitar que los asistentes pierdan tiempo en cuestiones como el traslado o la búsqueda de un servicio; por ello se prefieren hoteles con buena ubicación y que cuenten con todo lo necesario para llevar a cabo las actividades programadas.
En los viajes de placer, las posibilidades se incrementan, porque se tiene mayor flexibilidad con los horarios, las actividades por hacer y el tiempo destinado para ellas. Aun así, conviene optar por un alojamiento que se adapte a tu estilo de viajar y te facilite el acceso a lo que deseas ver y hacer.
Si lo más importante para ti es recorrer la ciudad, pasar la mayor parte del día en los museos, parques y sitios históricos, y de paso conocer a otros viajeros, una opción cómoda, segura y económica son los hostales. En colonias como la Condesa y la Roma, así como en el Centro Histórico, hay varios hostales económicos, agradables y bien habilitados; algunos de ellos se han instalado en edificios y casas antiguos, por lo que hospedarse ahí es ya una experiencia cultural.
Para tener una inmersión más profunda en el estilo de vida de la gran ciudad y una comunicación más directa con sus habitantes, cuentas con novedosas opciones, como el Coach Surfing o AirBnB. Coach Surfing es una comunidad de viajeros, que te ayuda a conseguir hospedaje gratuito, con habitantes de la ciudad que visitas. Tienes que crear un perfil en línea, indicar si te interesa ser anfitrión, huésped o ambos y comenzar a buscar opciones de alojamiento.
AirBnB te conecta con personas que rentan un espacio en sus hogares (una habitación o un estudio, por ejemplo); es conveniente para estancias largas, pues algunos anfitriones ofrecen alquileres por un mes o más. Puede que estas dos opciones despierten algún tipo de preocupación en lo que a la seguridad se refiere, pero la ventaja de que el contacto sea mediante plataformas comunitarias, es que puedes guiarte con las opiniones de los demás usuarios e incluso contactarlos, para conocer mejor sus experiencias.
Opciones hay, para todos los gustos y presupuestos. Así que no te quedes con las ganas y ven a vivir la Ciudad de México.
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